Obesidad, hipertensión, colesterol, ansiedad… son factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y una de cada tres muertes que se producen en nuestro país se deben a esa causa.

¿Sabes qué puedes hacer para evitarlo?

Duerme bien

¿Sabías que?

… aquellas personas que duermen un mínimo de siete horas al día reducen hasta en un 65 % el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y hasta un 83 % el riesgo de fallecer por esa causa.

Come sano

¿Sabías que?

… la dieta mediterránea (predominio de frutasverduraspescado, carnes magras, legumbres y aceite de oliva), acompañada de frutos secos, disminuye tanto el riesgo cardiovascular como la mortalidad por alguna dolencia del corazón. Y es que el sobrepeso y la obesidad están detrás del 75 % de los infartos, según la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y de Unidades Coronarias (SEMICYUC).

Pon freno al estrés

¿Sabías que?

… el estrés, si se instala de forma habitual en nuestra vida cotidiana, acaba afectando a la salud general y es un factor de riesgo para el buen funcionamiento de nuestro corazón, ya que es un detonante de la hipertensión arterial.

Ojo al colesterol

¿Sabías que?

… la obstrucción de las arterias por exceso de colesterol malo (LDL) es el principal desencade­nante de ictus e infartos.

El consumo de omega-3, un ácido graso insaturado que abunda en pescados azules –salmón, atún, sardinas–, y de algunos productos lácteos y suplementos nutricionales que contienen fitoesteroles son un arma eficaz contra los altos niveles de colesterol.

Controla tu tensión

¿Sabías que?

…  la hipertensión no tiene síntomas.

Para tenerla controlada, debes tómatela a menudo. Modera el consumo de sal.

Mantente activo

¿Sabías que?

… el ejercicio físico moderado, como caminar 5 km –el equivalente a una hora– al día, es una prescripción básica para mitigar el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares.

No fumes

¿Sabías que?

… según un estudio llevado a cabo en Zaragoza, el 70 % de los fumadores sufre alteraciones en los vasos sanguíneos. Además, dice la Fundación Española del Corazón, fumar reduce la concentración de oxígeno en sangre, hace que esta sea más espesa, aumenta la frecuencia cardiaca y la tensión, y afecta a los pulmones y la vejiga.

 

¡¡¡Cuida tu CORAZÓN!!!