Con el paso de los años, la piel se vuelve más fina y sensible, lo que la hace más vulnerable a los daños causados por el sol. Las personas mayores necesitan prestar especial atención a la protección solar para evitar problemas como las quemaduras o las temidas manchas. Aquí van algunos consejos para cuidar la piel de los mayores durante la exposición al sol.
- No te olvides del fotoprotector: Es súper importante aplicar un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30. Este tipo de protector bloquea los rayos UVA y UVB, que son los más dañinos para la piel. Recuerda aplicar el producto generosamente y volver a aplicarlo cada dos horas, especialmente si hay sudor o si se ha estado en el agua.
- Ropa que proteja: Lo ideal es vestir con ropa ligera, pero de tela densa, como camisas de manga larga y pantalones. Y, por supuesto, un buen sombrero de ala ancha y gafas de sol con protección UV para cuidar la cara y los ojos.
- Cuidado con las horas de más sol: Evita salir al sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos solares son más fuertes. Si es posible, busca la sombra o quédate en casa durante esas horas.
- Hidrata la piel: A medida que envejecemos, la piel tiende a resecarse más. Usa una crema hidratante después de exponerte al sol para mantener la piel suave y evitar la sequedad.
- Revisa la piel regularmente: No te olvides de visitar al dermatólogo para chequeos regulares. Si notas manchas nuevas o cualquier cambio extraño en la piel, es mejor consultar a un profesional.
Con estos simples consejos, es posible disfrutar del sol de manera segura y mantener la piel de los mayores sana y protegida.