¿Le prestas la atención que tu piel se merece?

Repasamos aquí ocho sencillos gestos que te ayudarán a frenar el envejecimiento cutáneo.

A la gran mayoría de las personas se nos olvida prestarle la atención que se merece al cuidado de nuestra piel.

La piel es una parte fundamental de nuestro cuerpo, ya que lo recubre por completo y que delata el paso del tiempo, pudiendo acentuarse si no tomamos las medidas necesarias para frenar su envejecimiento.

Cuidado con el exceso de sol

Los abusos de sol y la escasez de hidratación son algunos de los enemigos del perfecto estado de la piel y en verano solemos descuidar más estos aspectos aunque es importante tenerlo en cuenta a lo largo de todo el año.

Mantener la piel cubierta por un protector de alta protección es esencial si vamos a permanecer en el sol durante mucho tiempo. Y evitando siempre las exposiciones en las horas centrales del día.

La importancia del deporte

La práctica deportiva es esencial para mantener la piel en perfecto estado, ya que conseguiremos activar y mejorar la circulación sanguínea. De este modo lograremos dotar a la piel de los nutrientes necesarios para potenciar su brillo y firmeza.

Hidratarnos

Mantener una correcta hidratación a lo largo del día es esencial. Por ello es recomendable consumir una media de dos litros de agua al día. El truco es hacerlo de manera constante para que el cuerpo esté siempre hidratado.

Fuera alcohol y tabaco

Dejar de lado el tabaco y el alcohol es fundamental. El tabaco empeora el riego sanguíneo, por lo que evita el correcto aporte nutricional de la piel. Con el alcohol ocurre que la piel tiende a volverse más grasa debido al exceso trabajo que profesamos sobre el hígado al asimilar el alcohol en el organismo. Además, al fumar forzamos a que la boca adopte un gesto que a la larga acabará por crear arrugas entorno a los labios.

La forma de dormir

La postura al dormir también jugará un papel importante a la hora de tener arrugas o de que aparezcan en zonas como el cuello y el mentón. La postura más adecuada para el descanso es boca arriba, pues de este modo mantendremos estiradas estas partes más delicadas del rostro y cuello. Al dormir de lado o de otras posturas tenderemos a facilitar que salgan arrugas en la barbilla, las mejillas y el cuello, ya que incurriremos en vicios posturales que condicionarán la aparición de marcas.

Cuidado con el azúcar

El consumo de azúcar no es demasiado bueno para casi nada en nuestro organismo y en el caso de la piel, no es una excepción.

El azúcar hace que se acelere la destrucción de la elastina y el colágeno de la piel, lo que llevará a que perdamos elasticidad. Esto conseguirá que se acelere el envejecimiento de las fibras y nuestra piel se vea mucho más ajada de lo que debiera.

Cuidar las zonas delicadas del rostro

Hay zonas del rostro especialmente delicadas por la piel que las compone, ya que es más fina y por lo tanto débil. Este es el caso del contorno de los ojos. El gesto de frotarnos los ojos puede acabar por debilitarla y acelerar la aparición de arrugas en la zona. Lo ideal es aplicar las cremas con simples golpecitos que activarán la circulación y mejorarán el riego en la zona.

Lo mismo que sucede con los ojos ocurre con el contorno de los labios, ya que es una zona susceptible de generar muchas arrugas. Un gesto que hemos comentado antes, como fumar, es nocivo, pero otros gestos repetitivos, como masticar chicle, también lo son. El efecto que esto tiene sobre el contorno de los labios es tender a arrugarse, ya que forzaremos demasiado la parte de los labios y sus músculos.

Elegir bien los productos que aplicamos en la piel

Existe una infinidad de productos en el mercado, pero no siempre elegimos los productos más adecuados para nuestro tipo de piel o los aplicamos en los momentos en los que la piel los absorberá mejor.

Para ello te invitamos a que vengas a vernos y te ayudaremos a elegir los productos idóneos para tu tipo de piel y te facilitaremos todos los consejos para potenciar sus resultados.

¡Te esperamos!