Son muchos los problemas de salud que pueden alertarnos de posibles enfermedades cardiovasculares
Según la Fundación Española del Corazón, son muchos los síntomas que pueden avisarnos de problemas cardíacos.
Debemos estar atentos a cefaleas, cansancio, opresión precordial (dolor en el pecho) al esfuerzo, mareos o síncopes en pacientes hipertensos, y polifagia (aumento anormal de la necesidad de querer comer), polidipsia (necesidad exagerada y urgente de beber) y poliuria (excreción muy abundante de orina) en pacientes con diabetes no diagnosticada.
Sin embargo, la fundación señala como principales síntomas de las patologías cardiovasculares más frecuentes estos tres:
Arritmias
Es normal que nuestros latidos se alteren en momentos puntuales, por ejemplo, cuando hacemos ejercicio o sufrimos una situación de estrés. Pero si no hay una causa que lo justifique, las arritmias frecuentes son motivo de consulta médica, especialmente en el caso de personas mayores, más aún si existen patologías cardiacas previas y/o problemas de tensión arterial alta.
Insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca es otra patología que se puede combatir con un diagnóstico precoz, pero que también puede pasar desapercibida. Entre sus principales síntomas suelen estar el cansancio por esfuerzos que antes no lo causaban, la sensación de ahogo al estar acostado o tos seca y persistente motivada por la retención de líquido en los pulmones; sensaciones de mareo y confusión, o incluso breves pérdidas de conciencia, por la reducción del flujo sanguíneo al cerebro; retención de líquidos que suele localizarse en las piernas, los tobillos o el abdomen; y falta de aire (disnea) con el esfuerzo.
Angina de pecho estable
La angina de pecho es uno de los síntomas que indica un problema en las arterias coronarias y que afecta, sobre todo, a las personas mayores comprendidas entre los 65 y los 75 años.
La angina de pecho estable se muestra cuando hacemos ejercicio físico o experimentamos ciertas emociones y se alivia y desaparece en reposo. No obstante, es uno de los síntomas que debe alertarnos de posibles problemas cardíacos más graves.
Ante estas señales de alarma, pide cita con tu especialista. El diagnóstico precoz es vital para recibir el tratamiento necesario lo más pronto posible.