Las vacaciones son el momento más esperado del año: desconexión, descanso, planes al aire libre y tiempo con los nuestros. Sin embargo, muchas veces volvemos de esos días libres más cansados que antes de irnos. Cambiar rutinas, comer diferente o dormir menos puede afectar a nuestro bienestar físico y mental. Por eso, si queremos aprovechar al máximo el descanso, es importante cuidar el equilibrio entre relajación, sueño, alimentación y actividad física.
Dormir bien: el primer paso para recargar energía
Durante el año, solemos acumular cansancio por falta de sueño o estrés. Las vacaciones son una oportunidad perfecta para recuperar horas de descanso y mejorar la calidad del sueño.
- Mantén horarios razonables, incluso en vacaciones: no pasa nada por dormir un poco más, pero mantener cierta regularidad ayuda a que el cuerpo se adapte.
- Evita pantallas justo antes de dormir y apuesta por lecturas ligeras o paseos al atardecer que preparen al cuerpo para descansar.
- Cuida el ambiente del dormitorio: una habitación fresca, ventilada y con poca luz favorece un sueño profundo y reparador.
Dormir bien no solo mejora el ánimo y la concentración, sino que también fortalece el sistema inmunitario y ayuda a mantener la energía diaria.
Alimentación ligera y equilibrada
En vacaciones, es fácil caer en excesos: comidas copiosas, alcohol o dulces. No se trata de prohibirse nada, sino de mantener un equilibrio que permita disfrutar sin castigar al cuerpo.
- Aumenta el consumo de frutas y verduras frescas, que aportan agua, vitaminas y minerales esenciales.
- Modera el alcohol y las bebidas azucaradas, que deshidratan y reducen la energía.
- Incluye proteínas ligeras (pescado, legumbres, huevos) y grasas saludables como el aceite de oliva o el aguacate.
- Hidrátate correctamente: el calor y la actividad aumentan la pérdida de líquidos, así que recuerda beber agua con frecuencia, incluso sin sed.
Muévete, pero sin exigencias
El descanso no está reñido con el movimiento. Realizar actividad física moderada, como pasear, nadar o practicar yoga, ayuda a mantener la vitalidad y mejorar el estado de ánimo. No se trata de rendir, sino de mover el cuerpo con placer y sin presión.
Disfrutar sin estrés: la verdadera energía
Tan importante como la alimentación o el sueño es aprender a desconectar. Alejarte del móvil, dedicar tiempo a leer, charlar o simplemente no hacer nada, también es una forma de cuidar tu salud. El bienestar nace del equilibrio entre cuerpo y mente, y las vacaciones son el escenario perfecto para recuperarlo.
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