¿Sabías que los bastoncillos de algodón no son lo más apropiado para la higiene de tus oídos? En esta entrada aclararemos todas tus dudas para que cuides tus oídos durante el verano y a lo largo de todo el año.

 

La higiene del oído cobra una gran importancia cuando llega el verano. Y es que, aunque parezca una cuestión inofensiva, el hecho de pasar un rato bajo el agua puede llegar a afectarnos negativamente la salud auditiva.

Especial cuidado en verano

Durante el verano solemos utilizar más las piscinas y visitar playas con regularidad. Además de otras actividades veraniegas que influyen significativamente en los oídos como puede ser el ruido en los eventos musicales tanto al aire libre como en interiores.

La consecuencia más inmediata es el taponamiento por el aumento en la producción de cerumen. Debido a ello, muchas personas optan por asear sus oídos con mayor regularidad, pero de forma inadecuada.

 

Por lo general, cuando nos referimos a la higiene del oído, solemos pensar en su limpieza con los clásicos bastoncillos de algodón, pero esta no es ni la única medida ni la más indicada para una correcta limpieza.

 

¿Por qué los bastoncillos no son la solución más recomendada?

Esto se debe a que el bastoncillo de algodón no remueve la suciedad, sino que la empuja hacia el fondo del oído, con lo cual siempre existe el riesgo de promover la acumulación de cerumen y, también, de rozar el conducto auditivo.

 

¿Cómo es la limpieza adecuada?

No utilizar bastoncillos de algodón ni introducir ningún otro tipo de objetos.

No lavar los oídos con jabón durante el baño o la ducha. En cambio, lo que sí puedes utilizar es una solución acuosa en spray después del baño.

Secar siempre con delicadeza los oídos tras el baño. No se recomienda introducir los dedos ni tampoco un pliegue de la toalla ya que estos pueden rozar las partes más sensibles del oído y perjudicarlo.

Optar por una solución limpiadora que se adapte a ti.

 

¿Cómo se aplica una solución limpiadora?

Para aplicar una solución limpiadora de manera apropiada debemos seguir fielmente sus instrucciones de uso.

De manera general, lo primero que tenemos que tener en cuenta es el factor de la humedad.

El momento más idóneo es después del baño o la ducha. La humedad ablanda el cerumen y permite que se pueda retirar más fácilmente.

Debemos ladear la cabeza y presionar ligeramente la boquilla dosificadora del spray en la entrada del oído. Dejando actuar el líquido el tiempo recomendado por su fabricante, lo que suelen ser apenas unos segundos, y a continuación secando el oído con una toalla.

 

Para futuros usos, es necesario lavar siempre con agua caliente el aplicador después de cada aplicación. Y, por supuesto, no se debe compartir con nadie más de la casa.

Existen diferentes tipos de soluciones limpiadoras, con distintas presiones de aplicación. En Farmacia Sada te ayudaremos a elegir la que mejor se adapte a tus necesidades para que cuides y mantengas limpios tus oídos durante el verano y a lo largo de todo el año.

 

Fuente: MejorconSalud