Aunque no se conoce aún el origen de la rara hepatitis infantil, hay varios síntomas comunes que pueden ayudar a identificarla. Respondemos aquí algunas de las principales dudas.

¿Qué es la hepatitis?

La hepatitis es, básicamente, una inflamación del hígado que puede afectar a su buen funcionamiento. La hepatitis puede ser aguda (a corto plazo) o crónica (a largo plazo).

¿Por qué se producen habitualmente hepatitis en niños?

La causa más habitual de hepatitis infantil son las infecciones provocadas por virus, aunque también pueden producirse por otros motivos, como intoxicaciones; enfermedades autoinmunes, genéticas, metabólicas…

¿Qué niños son los más vulnerables a hepatitis?

Los pacientes inmunodeprimidos son los más vulnerables a las hepatitis causadas por infecciones. También los niños más pequeños, porque su sistema inmune es más inmaduro.

¿Puede estar causada por la COVID-19?

Aunque es una de las posibilidades, las primeras investigaciones indican que los casos infantiles de hepatitis severa no estarían relacionados con una infección previa de COVID-19, a pesar de que algunos de los niños hospitalizados en Reino Unido había dado positivo por coronavirus.

¿Y por la vacuna contra la COVID-19?

En ningún caso. La agencia sanitaria de Reino Unido descarta de manera rotunda que el origen de los casos sea la vacuna contra la COVID-19, por una razón muy sencilla: ninguno de los niños con hepatitis aguda la había recibido. «No existe ningún vínculo con la vacuna COVID-19 Ninguno de los casos confirmados actualmente en Reino Unido ha sido vacunado», subraya el organismo.

¿Cuál es el posible origen de estos casos?

Entre las hipótesis que se encuentran sobre la mesa, el origen vírico es el que más fuerza tiene, y más concretamente adenovirus.

¿Qué medidas de protección se pueden tomar?

La forma más efectiva de minimizar la propagación de los adenovirus y otros muchos virus es practicar una buena higiene de las manos y de las vías respiratorias (cubrirse al toser con la parte interior del codo y emplear pañuelos desechables).

¿A qué síntomas debemos estar atentos?

Ictericia (coloración amarilla de la piel)

Dolor abdominal y vómitos.

Otras veces puede aparecer orina oscura, heces de coloración clara o picor en la piel.