El verano y las altas temperaturas nos obligan a prestar especial atención a la hidratación, ya que la pérdida de agua y electrolitos puede afectar tanto al rendimiento físico como al bienestar general. La deshidratación no solo provoca sensación de cansancio o mareos, sino que puede derivar en golpes de calor, un problema serio especialmente en niños, personas mayores o personas que realizan actividad física intensa. Adoptar hábitos de hidratación inteligentes es esencial para mantenernos seguros y disfrutar de la temporada sin contratiempos.

Señales de deshidratación y riesgo de golpe de calor

Antes de profundizar en cómo hidratarse correctamente, es importante reconocer los signos de alerta: sensación de sed intensa, mareos, fatiga, calambres musculares, piel seca o confusión. En casos más graves, la temperatura corporal puede elevarse peligrosamente, lo que requiere atención médica inmediata.

Bebidas para una hidratación eficaz

El agua es la base de cualquier estrategia de hidratación, pero en determinadas circunstancias, como calor extremo, deporte o exposición prolongada al sol, es recomendable complementar con bebidas que aporten electrolitos:

  • Bebidas isotónicas: equilibran agua, sodio, potasio y otros minerales esenciales, ayudando a reponer lo que se pierde a través del sudor.
  • Agua con frutas y sales minerales: añadir rodajas de limón, naranja o pepino con una pizca de sal marina puede ser un recurso natural y refrescante.
  • Infusiones frías y té verde: hidratan y aportan antioxidantes, ayudando a combatir el estrés oxidativo inducido por el calor.

Suplementos para apoyar la hidratación

En algunos casos, los suplementos pueden ser un apoyo útil:

  • Sales minerales en sobres: facilitan la reposición rápida de electrolitos, especialmente después de actividad física intensa o exposición prolongada al sol.
  • Magnesio y potasio: contribuyen a prevenir calambres y mantener el equilibrio de líquidos y energía.
  • Vitaminas antioxidantes: vitaminas C y E ayudan a reducir el estrés oxidativo generado por altas temperaturas y la exposición solar.

Hábitos complementarios para evitar golpes de calor

  • Evita la exposición solar en las horas de máxima intensidad (12 a 17 horas).
  • Usa ropa ligera, transpirable y de colores claros.
  • Realiza pausas frecuentes y busca sombra o espacios frescos cuando sea necesario.
  • Mantén una alimentación ligera y rica en frutas y verduras, que aportan agua y nutrientes esenciales.

Una hidratación inteligente combina agua, bebidas ricas en electrolitos y hábitos saludables que permiten afrontar el calor de manera segura y mantener la energía y concentración durante todo el día. En Farmacia Sada podemos ayudarte a elegir bebidas y suplementos adecuados para tu edad, actividad y condiciones específicas, y ofrecerte consejos prácticos para incorporar la hidratación como un hábito cotidiano. Así, podrás disfrutar del verano con seguridad, energía y bienestar.