No solo la tensión arterial alta puede causar problemas a la salud.

Los niveles normales de la presión arterial varían de una persona a otra. Pero por lo general, se considera que es normal si se mantiene en el rango de 130-90 mmHg (milímetros de mercurio), por lo alto, o de 80-60 mmHg, por lo bajo.

Un simple cambio brusco de postura puede dar origen a un episodio de hipotensión, que a veces termina en un desmayo.

Repasaremos aquí algunas de sus causas para evitarlas:

Causas de la Hipotensión

  • Deshidratación. La deshidratación tiene lugar cuando se pierde más agua de la que se ingiere. Esto puede ocurrir por fiebre, diarrea, vómitos, uso excesivo de diuréticos, exceso de ejercicio, sudoración, calor, etc. Perder un importante volumen de agua en el organismo puede conducirnos a la hipotensión.
  • Embarazo. El embarazo hace que se expanda el sistema circulatorio de la madre y esto puede hacer que descienda considerablemente su nivel de tensión arterial. Lo habitual es que después del parto se recuperen los valores normales de presión arterial.
  • Algunos problemas médicos también pueden provocar Hipotensión como es el caso de problemas cardíacos o endocrinos. El hipotiroidismo y el hipertiroidismo generan hipotensión. Esto ocurre también si hay hipoglucemia, diabetes o insuficiencia suprarrenal.
  • Otras circunstancias que pueden llevar a la hipotensión son: pérdida de sangre, infecciones graves, reacción alérgica severa, desnutrición o consumo de algunos medicamentos como los diuréticos, algunos antidepresivos, etc.

Síntomas de la Hipotensión

El síntoma más habitual de la hipotensión arterial es el desmayo. Esto ocurre cuando no hay suficiente suministro de sangre hacia el cerebro. En esas condiciones se nubla la vista, se debilitan los músculos y luego se pierde el conocimiento. La recuperación suele ser rápida.

En los casos en los que la hipotensión es crónica suelen aparecer síntomas difusos, que muchas veces pasan desapercibidos. Algunos de ellos son:

  • Confusión, somnolencia, desconcentración y síntomas similares.
  • Fuerte sensación de cansancio, sin motivo aparente.
  • Debilidad muscular.
  • Palidez en la piel, los labios y la conjuntiva.
  • Dolor en el pecho y palpitaciones.
  • Náuseas y vómitos.
  • Dolor de cabeza leve, pero continuo.
  • Sensación de falta de aire.
  • Dolor y rigidez en el cuello.
  • Vértigo, pitos en el oído o inestabilidad al caminar.
  • Alteraciones del sueño. Dificultad para dormir de noche.

Mantenerse bien hidratado y controlar frecuentemente la tensión es una muy buena manera de controlar tus niveles de tensión arterial.

En Farmacia Sada te ayudaremos a controlar y seguir tu tensión arterial de manera gratuita.