Hoy se celebra el Día Mundial del Linfoma (15 de septiembre). Los linfomas son, con diferencia, el tipo más habitual de cáncer hematológico. Se calcula que en España al año se diagnostican unos 7.000 nuevos casos.
El linfoma es un cáncer que se desarrolla en las células blancas (linfocitos) del sistema linfático que es parte del sistema inmunitario del cuerpo.
El sistema linfático incluye: una red de pequeños canales, similares a los vasos sanguíneos, por los que circula un líquido (llamado linfa), los nódulos linfáticos (también llamados ganglios), la médula ósea y varios órganos; todos ellos están compuestos por linfocitos.
Existen dos tipos principales de linfoma: Hodgkin (HL) y no-Hodgkin (NHL), cada uno de los cuales tiene varios subtipos. El linfoma de Hodgkin, también conocido como enfermedad de Hodgkin, es mucho menos común que el linfoma no-Hodgkin.
No se conoce la causa del linfoma, aunque se han establecido una serie de factores de riesgo:
El diagnóstico de esta enfermedad no es fácil, normalmente suele confundirse con enfermedades comunes.
Pero un pronto diagnóstico es vital para atajarlo, por lo que compartimos aquí algunos signos de alerta para que estéis atentos y reconocerlos si es necesario.
Los síntomas del linfoma pueden incluir:
- Agrandamiento de los ganglios linfáticos en el cuello, las axilas o la ingle
- Pérdida inexplicable de peso
- Fiebre
- Transpiración nocturna desmedida
- Picazón generalizada
- Fatiga
- Pérdida del apetito
- Tos o dificultad para respirar
- Dolor en el abdomen, el pecho o los huesos
- Abdomen hinchado
- Sensación de estar lleno después de comer solamente una pequeña cantidad de alimentos
- Dificultad para respirar o tos
Ante la duda, consulta siempre con tu médico.