El verano es la estación del sol, las escapadas al aire libre y los paseos por la naturaleza… pero también el momento del año en el que más frecuentes son las picaduras y las quemaduras solares. Mosquitos, medusas o una exposición solar prolongada pueden causar molestias que, si no se tratan correctamente, se agravan o dejan marcas. Por eso, es fundamental saber cómo prevenir y tratar estos incidentes comunes para disfrutar del verano con seguridad y bienestar.

Picaduras: prevención y tratamiento

Las picaduras de mosquitos, avispas u otros insectos son molestas y, en algunos casos, pueden provocar reacciones más intensas. Para prevenirlas, conviene:

  • Usar repelentes adecuados, especialmente en zonas con alta presencia de insectos. En farmacia puedes encontrar repelentes con distintas concentraciones según la edad o la sensibilidad de la piel.
  • Evitar perfumes dulces o ropa oscura, que atraen más a los mosquitos.
  • Colocar mosquiteras o difusores eléctricos si duermes con las ventanas abiertas.

Si ya se ha producido la picadura, sigue estos pasos:

  • Lava la zona con agua y jabón suave.
  • Aplica frío local para reducir la hinchazón y el picor.
  • Usa cremas calmantes con aloe vera, calamina o antihistamínicos tópicos, que alivian las molestias y aceleran la recuperación.
  • Evita rascarte, ya que aumenta el riesgo de infección.

En caso de picaduras múltiples, reacciones alérgicas o picaduras de insectos desconocidos, es importante acudir a un profesional sanitario para valorar el tratamiento más adecuado.

Quemaduras solares: cómo actuar y prevenirlas

Una quemadura solar puede parecer algo menor, pero es una lesión en la piel causada por la radiación ultravioleta, y debe tratarse con cuidado. Si ocurre, actúa de inmediato:

  • Refresca la piel con agua fría (nunca con hielo directamente).
  • Hidrata abundantemente con after sun o cremas con aloe vera o pantenol.
  • Evita volver a exponerte al sol hasta que la piel se recupere por completo.
  • No revientes las ampollas si aparecen: protegen la zona afectada y ayudan a regenerar la piel.

La mejor forma de prevenirlas es aplicar protector solar con factor 30 o superior, incluso en días nublados, y reaplicarlo cada 2 horas o después del baño. Además, utiliza gorra, gafas y ropa ligera para reforzar la protección.

Tanto las picaduras como las quemaduras solares pueden evitarse con prevención, productos adecuados y un poco de atención diaria. En Farmacia Sada encontrarás repelentes, protectores solares y tratamientos calmantes adaptados a tu piel, tu edad y tu estilo de vida. Si tienes dudas sobre qué productos elegir o cómo aplicarlos correctamente, pásate por la farmacia: estaremos encantados de ayudarte a disfrutar de un verano más seguro y sin sobresaltos.