Os dejamos aquí unos sencillos consejos para que tu organismo vuelva cuanto antes a la normalidad para que disfrutes de un nuevo año lleno de Salud y Bienestar.

Pasadas las Navidades, todavía nos queda Nochevieja y los roscones de Reyes, pero tenemos el ojo puesto en el nuevo año, sus buenos propósitos y un inevitable cambio en nuestras dietas.

Está claro que tantos excesos pueden pasar factura a nuestra salud y volver a estabilizar nuestro organismo no tiene por qué ser complicado.

Os dejamos aquí la receta ideal para lograrlo:

Buena alimentación + ejercicio físico + relajación = vida sana

Parece una fórmula sencilla, pero con los excesos que solemos darnos en las fiestas, llegar al resultado ideal se complica. Y es que comemos de más, bebemos alcohol, quizá no descansamos bien, y probablemente nos estresamos un poco.

Y entonces, ¿qué hacemos cuando termina la vorágine festiva? Lo primero es no hacer cambios demasiado bruscos. De a poco, incorpora estos consejos que te damos a continuación para lograr volver al equilibrio.

1) ¡Agua, agua, agua!

Sírvete, al menos, 8 vasos de agua por día. Pero, además, evita bebidas alcohólicas o con azúcar añadidos. Añade zumos, gelatinas, infusiones y sopas naturales. Consúmelas aunque no notes sed, porque cuando este momento llega, es porque nuestras células ya están sufriendo la falta de hidratación.

2) Apuesta por las frutas y verduras

Consúmelas todos los días y en cada una de tus comidas. Ya sea como guarnición, plato principal, en forma de zumo o como postre, elígelas de todos los colores y de manera abundante. Aportan muchos nutrientes indispensables para mantenernos saludables.

3) Cuidado con las porciones

Ya sabemos que, durante las fiestas, las porciones no suelen ser las adecuadas. Ahora, es tiempo de medirse y comenzar a comer lo que nuestro cuerpo necesita y ¡no de más! Sírvete porciones pequeñas y acompáñalas con mayor cantidad de vegetales. Evita las frituras o alimentos pesados, así ayudas a tu cuerpo a volver a la normalidad.

4) Sal a caminar

Tómate el trabajo de comenzar a ejercitarte. No te exijas más de lo que puedes, pero intenta caminar o trotar al menos media hora y, cuando te sientas listo, añade rutinas de ejercicios al aire libre. El frío no tiene por qué intimidarnos.

5) No te saltes las comidas

Come 5 veces al día y mantén un horario de comidas estable. Saltarse las comidas provoca un efecto negativo sobre el cuerpo. Es importante que siempre tengas una fruta o un yogurt a mano, para comerlo cuando corresponda. Esto calma el hambre y evita que lleguemos a las comidas principales con más hambre de la cuenta, lo que avoca que acabemos ingiriendo mayores cantidades, además de reducir la ansiedad, lo que también afecta tu estado de ánimo.

Siguiendo estos sencillos consejos, tu organismo volverá cuanto antes a la normalidad para que disfrutes de un nuevo año lleno de Salud y Bienestar