Los aerosoles nasales son medicamentos líquidos que se rocían en la nariz. Se utilizan para ayudar a aliviar la congestión de la nariz. La congestión es a menudo un síntoma de un resfriado o alergias.

Es una situación que suele remitir de manera natural, pero si tu congestión nasal es persistente, recuerda que cuentas con una amplia gama de sprays nasales, descongestionantes y antihistamínicos de venta libre para tratar esos síntomas.

Os dejamos algunos consejos para utilizar un spray nasal de forma eficaz:

Antes de rociar, suénate la nariz para despejar los conductos nasales.

Lávate las manos con jabón y agua.

Lee las instrucciones de uso para saber si es necesario agitar el spray.

El uso del spray es diferente dependiendo de si el spray tiene bomba dosificadora o no, por lo que es muy importante seguir rigurosamente las instrucciones de cada fabricante.

  • Usar un spray nasal sin bomba dosificadora:

Tápate un orificio nasal

Inserta lentamente la punta del aplicador en la otra fosa nasal, presiona el frasco e inspira profundamente

Respira normalmente y repítelo en la otra fosa nasal

  • Usar un spray con bomba dosificadora:

Antes de la primera administración, presiona la boquilla de pulverización 2-3 veces al aire, apuntando lejos del cuerpo, evitando que entre en contacto con los ojos.

Mantén la cabeza verticalmente; no te inclines hacia adelante ni hacia atrás. Inserta la boquilla de pulverización en una fosa nasal. Respira profundamente y contén la respiración por un tiempo corto (3-5 segundos) y rocía la solución en la fosa nasal presionando la boquilla de rociado una sola vez. Exhala profundamente por la boca una vez y luego respira normalmente. Repite el proceso en la otra fosa nasal.

Finalmente, limpia la boquilla con un pañuelo de papel limpio.

Independientemente del tipo de spray, guarda el frasco en las condiciones que indique el envase o el prospecto del producto.

Por último, pero muy importante, es crucial utilizar los sprays nasales, según la posología y la duración del tratamiento que se describen en el prospecto de Instrucciones de uso. El uso excesivo (abuso) de descongestionantes puede producir una enfermedad denominada Rinitis Medicamentosa, en la que el síntoma principal es, paradójicamente, la congestión nasal.

Existen alternativas que evitan la irritación de la mucosa y evitan esta dependencia que se puede asociar a productos más agresivos.

Recuerda que nuestro equipo está a tu disposición para recomendarte las mejores alternativas y aclarar todas tus dudas.