¿Sabes qué tener en cuenta a la hora de elegir una leche de fórmula para tu bebé?
Repararemos aquí algunas de las principales claves, los tipos de leches y cuáles son los componentes importantes que deben incluir.
Sin duda sabes que la leche materna es la mejor opción para tu bebé ya que le proporciona múltiples beneficios, pero si has decidido alimentar a tu bebé con leche de fórmula, o simplemente necesitas hacerlo, y aún no sabes cual darle debido a la gran cantidad de opciones que hay en el mercado, ten en cuenta que puedes contar con tu especialista y tu farmacéutico para que aclaren todas tus dudas y puedas determinar la mejor para tu pequeño en función de su edad y necesidades nutricionales.
¿Qué Debes Saber para Elegir una Leche en Polvo Adecuada para tu Bebé?
- La edad de tu bebé: La leche en polvo cuenta con una composición especial para cada caso según la edad y el peso de tu pequeño. Estas son: leche especial para bebés prematuros o bebés con bajo peso, fórmulas de iniciación para alimentación exclusiva hasta los 5-6 meses, y fórmulas de continuación para bebés de 6 meses hasta los 2 años.
- Presentación de la leche de fórmula: existen 3 tipos de presentaciones que son:
- Lista para usar: Esta es la leche de fórmula más costosa. No requiere mezclarse.
- Líquida y concentrada: Mezcla la leche de formula líquida con una parte igual de agua.
- En polvo: Esta es la leche de fórmula menos costosa. Usted mezcla una cucharada de leche de fórmula en polvo con 2 onzas de agua.
La leche que viene lista para su consumo puede resultar mucho más práctica, pero sin embargo debes tener en cuenta que su fecha de caducidad es mucho más corta en comparación con la leche de fórmula en polvo, esta última puede durar meses una vez abierta la lata si se conserva adecuadamente. Elige aquella que más se acomode a ti, a tu presupuesto y circunstancias.
- Los nutrientes que le aporta a tu bebé:
La gran mayoría de leches de fórmula actuales contienen nutrientes similares a los que aporta la leche materna a los bebés que ayudan a reforzar sus defensas y sistema inmune, mejoran la digestión, facilitan el movimiento intestinal, etc. Estas leches contienen probióticos, prebióticos, aminoácidos, minerales, vitaminas, etc.
4. Leches especiales, son aquellas que se usan para bebés con casos específicos, estas pueden ser:
- Fórmulas para el reflujo: Se espesan previamente con almidón de arroz y, por lo regular, son usadas sólo para bebé con reflujo que no aumenta de peso adecuadamente.
- Fórmulas para bebés prematuros y de bajo peso al nacer: Estas fórmulas cuentan con calorías y minerales adicionales para satisfacer las necesidades nutricionales de estos lactantes.
- Fórmulas especiales para bebés con cardiopatía, síndromes de absorción deficiente y problemas para digerir la grasa o procesar ciertos aminoácidos.
- Fórmulas hipoalergénicas: Este tipo de fórmulas son recetadas en bebés que tienen alergias a la proteína de la leche de fórmula habitual y para bebés con sarpullidos generados por alergias.
- Fórmulas a base soja: Estas fórmulas no contienen lactosa, son elaboradas a base de proteínas de soja. Son recomendadas en casos en los cuales los padres del bebé no quieren que este consuma proteína animal y también para los bebés con galactosemia o deficiencia congénita de lactasa.
Componentes de la Leche de Fórmula que Contribuyen en el Desarrollo Adecuado de tu Bebé
Luteina: Esta sustancia al igual que el DHA actúa a nivel del desarrollo de la visión, para ofrecerle al pequeño una mejor salud ocular y a su vez favorecer su adecuado desarrollo cerebral. También contribuye en el fortalecimiento del sistema inmune gracias a los nucleótidos. A nivel del sistema óseo fortalece los huesos y ayuda a la absorción del calcio gracias al contenido del aceite de oleína de palma, por lo tanto, el sistema inmunológico, el aparato digestivo y el sistema óseo del pequeño están protegidos gracias al DHA y la luteína de la leche de fórmula.
Los Nucleótidos: Han sido incorporados en la leche de fórmula, con el objetivo de cumplir varias funciones. Se ha logrado establecer que estos compuestos actúan en la maduración del sistema digestivo del pequeño debido a que favorecen la colonización de las bacterias intestinales, mejoran el metabolismo de las grasas y refuerzan los mecanismos de defensa de los bebés.
Los Prebióticos: Actúan logrando que la flora bacteriana del bebé se refuerce y consiga un efecto doble: mejorar la digestión y estimular el sistema inmune ofreciendo mayor protección frente a los elementos extraños, tales como sustancias patógenas a las que se enfrenta el pequeño.
Ácidos Grasos: Son ácidos grasos de cadena larga, el DHA corresponde a las siglas de ácido docosahexaenoico y el AA al ácido araquidónico. Ambos ácidos se encuentran de manera natural en la leche materna y también son incorporados en algunas leches de fórmula. Son esenciales en el correcto desarrollo de la función cognitiva y de la función visual del bebé.
Vitaminas A, C y D: La mayoría de la leche de fórmula vienen enriquecidas en vitaminas A, C y D, que se emplean para que el sistema de defensa (inmunológico) y el desarrollo de los huesos sea el óptimo para el pequeño.
Hierro: Ayuda a disminuir el riesgo de anemia en bebés.
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Fuente: Para su bebe.com